Historia de Bárcena Mayor

Sus inicio se remontan al s. IX

Existen registros escritos a partir del s. IX, a medida que surgieron diferentes monasterios e iglesias en la comarca. Pero se han encontrado vestigios a lo largo de todo el Valle Cabuérniga que manifiestan presencia humana desde mucho antes.

No olvidemos que el norte de la Península, y la zona cantábrica en particular, debió ser una tierra relativamente transitada y habitada hace milenios, como demuestran los hallazgos en las cuevas de Altamira y diferentes restos megalíticos en todo el territorio.

Ciñéndonos al periodo histórico habría que hablar de las tribus cántabras que habitaban la zona durante la expansión de Roma. La romanización fue lenta e ineficaz por estos lares, de modo que cuando cayó el imperio se recuperaron rápidamente las antiguas costumbres, nunca dejadas de lado del todo.

Tampoco hay constancia de mucha presencia visigoda, aunque sí parece que llegó bastante gente de costumbres cristianas desde el sur, huyendo de la invasión mulsulmana. Fue en esta época cuando surgieron los monasterios e iglesias que sirvieron de baluarte para la repoblación del territorio.

Antigüedad

Presencia humana relativamente alta. Restos megalíticos, destacando el Cromlech de Sejos. Aislamiento respecto a la expansión de Roma.

Edad Media

Repoblación en torno a monasterios e iglesias construidos por personas que huían de la invasión musulmana. Los señores feudales se apropiaron luego de las tierras.

Época Moderna

Despoblación en general en favor de las ciudades costeras, como en toda la Península. Posterior puesta en valor cultural y patrimonial, con alto interés turístico.